La Inteligencia Artificial (o IA) es un concepto que a día de hoy está irrumpiendo con fuerza. Según diversas fuentes, la IA se trata de una combinación de algoritmos / un campo de la informática enfocado en la creación de sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requeriría una inteligencia humana, como, por ejemplo, el aprendizaje, el razonamiento y la percepción.
A la hora de clasificar a las Inteligencias Artificiales no existe una clasificación única, pudiendo encontrar diferentes tipos.
La primera de ellas es según su nivel de inteligencia o su capacidad, con lo que podemos distinguir:
Inteligencia artificial estrecha (ANI - Artificial Narrow Intelligence), la cual tiene un rango limitado de capacidades y se orienta a objetivos específicos, con lo que su función consiste en centrarse en un trabajo único y dedicar toda su complejidad.
Inteligencia artificial general (AGI - Artificial General Intelligence), la cual es capaz de de realizar cualquier tipo de tarea con la misma efectividad que un ser humano biológico, por tanto, puede replicar actitudes para resolver diferentes cuestiones.
Súper Inteligencia Artificial (ASI - Artificial Super Intelligence), aunque se desconoce si sería posible alcanzar este grado de complejidad, la ASI debería ser capaz de realizar cualquier actividad de manera más hábil y mejor que el ser humano.
Por otra parte, las IA también pueden ser clasificadas según los acuerdos de Arend Hintze o los acuerdos de Stuart Rusell y Peter Norving.
En cuanto a las principales inteligencias artificiales que hay disponibles para el público general en el mercado, podemos encontrar algunas muy conocidas como ChatGPT, Baidu, Perplexity AI, Bing Chat.. etc. Todos ello son "bots" conversacionales disponibles para cualquier persona (aunque algunos de ellos sean de pago).
Las IA poseen varias ventajas, como la automatización de procesos, reducir el error humano, agilizar y mejorar la toma de decisiones, analizar datos de manera más rápida y efectiva... etc. No obstante, esto no quiere decir que que tampoco se libren de tener inconvenientes, entre los cuales podemos encontrar la falta de datos (que impide que las IA funcionen de la manera más efectiva posible), el coste de la implementación y el mantenimiento de estas tecnologías, la falta de profesionales con la cualificación adecuada para poder trabajar con ellas y el temor a la pérdida de empleos (lo cual, en muchas ocasiones, el el centro del debate sobre el uso de las IA).
Como último punto a recalcar, está el debate sobre si las IA llevarán a la humanidad a la perdición. Muchos expertos mundiales afirman que sí, llegando a firmar incluso un manifiesto para tratar de parar su desarrollo, mientras que otros creen que no es más que una reacción desmesurada. Personalmente, opino que las IA, al igual que cualquier otra herramienta, pueden se de beneficio siempre y cuando se usen y regulen como es debido, de lo contrario, sí podrían plantearnos problemas importantes.
Fuentes:
